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La formación a distancia
Todos
nuestros cursos han sido transferidos a la Knowledge
Management International University
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El recurso a la formación a distancia como medio para la superación personal está en constante incremento. Personas de diversa edad y formación, a menudo lejanos de los centros de enseñanza convencional y/o con otras dificultades para el acceso a estos centros deben valerse de este método para satisfacer sus necesidades personales de plenitud formativo y a menudo las empresas y entes públicos son los primeros interesados en recurrir a la formación a distancia.
Si bien la formación a distancia existió siempre (al menos
durante una buena parte del Siglo XX), el
desarrollo de las tecnologías informáticas y de la comunicación electrónica ofrecen un vector muy interesante para hacer más eficiente y más cómodo el acceso del estudiante tanto al instructor distante como a los recursos informativos y cognitivos.
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El gran reto para la enseñanza a distancia asistida por las tecnologías es lograr hacerla eficiente en la medida en que lo es la enseñanza vis a vis. |
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A pesar de la utilización masiva de los recursos multimediales y de comunicación en el escenario actual de la formación a distancia, la instrucción convencional es percibida como mejor organizada y más claramente presentada que la instrucción a distancia.
El objetivo primario de la formación a distancia es el éxito del estudiante
La investigación actual se concentra en el elemento fundamental para alcanzar aquel objetivo: la proyección de la instrucción misma, no sólo adaptando los métodos conocidos y tradicionalmente utilizados, sino también creando y desarrollando recursos que reduzcan y superen la distancia instructor - estudiante.
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Existen de todos modos dos actores muy importantes en este proceso, que se deben adaptar a buscar el mejor método para lograr no sólo comunicar a nivel humano, sino también desarrollar sus respectivos roles: el instructor y el estudiante.
 Al valorar estos roles, hoy se hace más que nunca evidente que el equilibrio entre los dos roles en este proceso no sólo se va reestabilizando, sino que esto mismo recalifica a ambos:
 se
hace evidente una sempiterna realidad, el
estudiante a distancia es más responsable de su aprendizaje, es
él quien aprende;
el instructor a distancia asume un rol no menos importante, pero con atributos distintos: facilita el aprendizaje, es el facilitador.
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El estudiante a distancia: |
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Este instructor a distancia: |
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en alguna medida aislado, no obstante los recursos de comunicación (WEB, correo electrónico, video conferencia) que por sí mismos hacen poco más que presentar información,
debe desarrollar la capacidad de aprender en autonomía, de buscar y de personalizar y adaptar a sí mismo los recursos informativos y cognitivos puestos a su disposición.
Más que cuanto le pueda enseñar alguien (ya que la personalización del mensaje instructivo en la fuente es siempre muy limitada y genérica)
él mismo - mientras aprende - debe aprender a aprender, especializarse en aprender.
Los resultados de esta estrategia no son sólo educativos, sino también económicos, a corto y largo plazo.
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además de su preparación científica
debe estar muy bien adiestrado en la utilización y en la explotación de las propiedades de los nuevos medios, que van desde la videoconferencia (debe ser capaz además de sonreír a la cámara, de repetir preguntas, y también de trasmitir un poco de buen humor) hasta conocer y explotar al máximo las propiedades de las
tecnologías didácticas digitales.
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Aspectos que determinan el éxito de la instrucción a distancia:
Los estudiantes se benefician significativamente de un programa detallado con el correspondiente esquema de presentación, con la posibilidad de tomar notas en modo estructurado, con guías estructuradas interactivas, la utilización de la gráfica y del multimedia, personalizados a las características del medio y de los estudiantes.
El empaquetamiento y la presentación de la información, sea simple o compleja, en modo directo y fácilmente perceptible.
Todo esto determina la necesidad de una proyección cuidadosa y detallada, y
nuevos soportes y medios para la asimilación del contenido de los cursos.
La máxima
eficacia en el aprendizaje a distancia se obtiene
con las interfaces cognitivas. |
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Aprender requiere motivación, planificación y habilidad para analizar y aplicar la información enseñada.
En la formación a distancia, la situación del estudiante es aún más compleja e imperativa que la de cualquier otro estudiante, por varias razones:
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La mayoría de los estudiantes a distancia son
personas mayores, trabajan, tienen familia y deben coordinar estas diversas áreas, que influyen entre sí, incluyendo también el
tiempo libre y los estudios. |
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El estudiante a distancia tiene
diversas razones para recibir estos cursos. Algunos estudiantes están interesados en obtener un grado para calificarse para un trabajo mejor, o bien algunos toman estos cursos para ampliar su formación sin interés en un grado, o por exigencias sociales o intereses de empresa.
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En la formación a distancia el estudiante está generalmente
aislado. Los factores que surgen del contacto o de la competencia con los demás estudiantes no existen. Al estudiante a distancia falta el apoyo inmediato del instructor, que sería también capaz de motivarlo, y si fuese necesario, de dar atención a las necesidades y dificultades reales que aparecen durante el estudio.
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Los estudiantes distantes y sus instructores tienen poco en común en cuanto a
background y experiencias comunes, y por lo tanto requiere más tiempo -en el mejor de los casos- para establecer una relación instructor-estudiante. Sin el contacto directo personal, a los estudiantes pueden no resultarles agradables sus instructores, como individuos, y sentirse también incómodos con la propia situación de estudiantes. |
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En la formación a distancia, la
tecnología es típicamente el conducto a través del cual fluyen las informaciones y la comunicación. Mientras el instructor y los estudiantes no se sientan cómodos con el sistema de transferencia de la información, la comunicación estará inhibida.
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El
desarrollo del aprendizaje en los estudiantes
distantes
Al inicio, los estudiantes pueden tener
dificultades para determinar los requerimientos de un curso, porque no tienen el apoyo de un grupo de sus pares, ni acceso simple al instructor o familiaridad con la tecnología que se utiliza para la entrega y presentación del curso a distancia. Pueden sentirse inseguros de sí mismos y de su aprendizaje.
La experiencia y los resultados de las investigaciones demuestran que los estudiantes que no
tienen confianza en su aprendizaje tienden a concentrarse en la memorización de hechos y detalles para resolver tareas y aprobar los exámenes. El resultado frecuente es que terminan con una comprensión limitada de las materias del curso.
Esta memorización de hechos y detalles resulta en un enfoque superficial del aprendizaje, che se expresa en los modos siguientes:
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Fijación en los detalles de los textos y de la instrucción misma. |
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Memorización de la información y de los procedimientos para los exámenes. |
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Asociación irreflexiva de conceptos y hechos.
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Fracaso al distinguir los principios de la evidencia, o la nueva información de la vieja información.
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Considerar las tareas como algo impuesto por el instructor.
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Atención preferencial a las exigencias de tareas y exámenes, lo que conduce al conocimiento aislado de la vida real. |
Los estudiantes distantes tienen necesidad de ser más selectivos y concentrados en su aprendizaje para poder aprender con profundidad la nueva información, para convertir en
conocimiento verdadero la información recibida. Una concepción correcta de su aprendizaje les debe llevar del enfoque superficial al enfoque profundo:
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Concentrarse en
aquello que es significativo.
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Relacionar y
distinguir las nuevas ideas y el conocimiento
precedente. |
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Relacionar los
nuevos conceptos y el material instructivo a la
vida real. |
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Relacionar y
distinguir la evidencia y el concepto o argumento.
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Organizar y
estructurar los contenidos.
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Sistematizar lo
que se ha aprendido. El estudiante distante
tiene más necesidad de reflexionar sobre aquello
que estudia. Tiene necesidad de examinar su
estructura conceptual actual, y cómo esta
evoluciona y cambia con la nueva información /
conocimiento. |
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El nodo estratégico de la formación a distancia
No existen soluciones mágicas para superar la evidente brecha existente en la
comunicación cognitiva entre el instructor y los estudiantes distantes, ni siquiera aquellas que provienen de paternidades distinguidas (en las cuales a menudo lo más importante es el apellido), ni una tecnología que por si misma pueda resolver el problema, que no es precisamente de tecnología de comunicación electrónica (aunque es importantísima).
La mayoría de los métodos actualmente en uso adaptan los recursos tradicionales (el
texto y el multimedia, que ya se ha convertido en tradicional, y con su natural clausura) a las condiciones disponibles de comunicación, que son mucho más evolucionados.
Se hace necesaria una
tecnología novedosa, en condiciones de presentar al estudiante distante las informaciones necesarias para la superación de los cursos en un formato y con una organización y disposición que superen las limitaciones de los vectores tradicionales, que alivien la necesidad de la presencia del instructor y agilicen la
asimilación de los contenidos en modo interactivo. Los valores del aprendizaje activo no son importantes exclusivamente en la escuela, sino también en los niveles superiores y aún más en la formación a distancia.
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En esta
dirección, una solución integral, e integrable con
otras tecnologías, la ofrecen las Bases de
Conocimiento Conceptual
La facilidad de lograr presentar con poco esfuerzo por parte de los instructores la información (o el conocimiento a transferir) en el formato de la memoria humana, el formato en el cual la mente gestiona y almacena el conocimiento, hace la información mucho más asimilable que el texto y el multimedia aislado y permite al estudiante distante, con mayor simplicidad, reflexionar y adaptar aquella información a su estado particular de conocimiento: esto implica una
personalización directa y real del mensaje cognitivo.
Las Bases de Conocimiento Conceptual reúnen las características esenciales para el aprendizaje a distancia:
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Facilidad de uso por parte de ambos, del instructor y del estudiante. |
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La representación gráfico-espacial del conocimiento en el formato de la memoria humana, un desarrollo formidable de los mapas conceptuales / redes semánticas. |
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Pueden además integrar diagramas de proceso, de causa - efecto, y hasta de leyes o vocabulario. |
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Una utilización más lógica y racional del apoyo multimedial.
La capacidad de personalizar, tanto por parte del instructor como por parte del estudiante, el "conocimiento" a transferir.
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Están dotadas de riqueza funcional, que permite la directa adaptación personal y la reflexión por parte del estudiante.
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Pueden ser utilizadas como medio para la evaluación cualitativa/cuantitativa del aprendizaje.
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Pueden ser naturalmente trasmitidas desde el programa mismo por correo electrónico (o través del WEB), tanto para el diálogo instructor - estudiante como para la actividad colaborativa del grupo geográficamente disperso, para compartir ideas en el lenguaje cognitivo más explícito, comentar y criticar los mapas de sus compañeros de estudio y compartir ideas al nivel proposicional.
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Es también muy fácil y estimulante el desarrollo de proyectos conjuntos.
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Un subproducto de una actividad de aprendizaje de este tipo -quizás más importante que el producto mismo, o sea, que el aprendizaje obtenido- es que
el estudiante desarrolla la capacidad de aprender, adquiere los difíciles métodos del
autoaprendizaje, de moverse en la información, de investigar.
Esta es una característica que valoriza la persona y que las empresas consideran entre las cualidades necesarias de un trabajador.
La utilización de estas tecnologías sienta las bases para una modalidad importante de aprendizaje: el aprendizaje permanente.
Extraído
del libro "Mapas
conceptuales. La gestión del conocimiento en la didáctica"
de Virgilio Hernandez Forte, editado
por Alfaomega
Grupo Editor.
(ISBN: 970-15-1076-3,
296 pp)
El aprendizaje permanente requiere, además de potentes instrumentos cognitivos, también del desarrollo personal de la capacidad de aprender, y del dominio de los métodos. | |
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